El parto
había sido largo y doloroso, cuanto le dieron a la niña no quiso mirarla, no
quiso cogerla, no quería saber nada de aquel ser que había formado parte de su
cuerpo durante tantos meses.
Las
enfermeras hablaron de depresión posparto, dijeron que poco a poco iría
aceptando a la niña, que ella era muy joven y puede que no estuviera aún
preparada para ser madre, pero que el instinto nacería tarde o temprano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario